domingo, 3 de junio de 2012

Algarabía gay en Reforma

Foto: Alonso Gallegos
México D. F. El Paseo de la Reforma fue colmado de tacones altos, hombres musculosos, bailes exóticos y consignas en pro de los derechos sexuales.

Pese al calor y los intensos rayos del sol, cerca de 30 mil jóvenes convirtieron en una gran caravana la avenida Reforma, que albergó la Marcha del Orgullo y Dignidad Lésbico Gay.

“¡No que no! ¡Sí que sí! ¡Ya volvimos a salir!”, fue uno de los gritos de guerra del colectivo que logró acaparar las miradas de sorpresa de los capitalinos que caminaban por la avenida, en su paso del Ángel de la Independencia al Zócalo.


Pero, los cánticos no sólo fueron el motivo para dirigir la atención a los “marchantes”, también fue su peculiar forma de vestir.

Por la pasarela atravesaron hombres de cuerpos atléticos con alas en la espalda, algunos más con pequeñas trusas y otros con pantalones ajustados. Por ahí también desfilaron aquellos con zapatos altos, vestidos entallados, pelucas y maquillaje excesivo.

Aunque el lema de la Marcha fue “¡Educación formal de la sexualidad ya!”, la consigna pasó en diversos momentos en segundo plano para convertir la magna reunión en una fiesta masiva, donde el sonido de celebración rebotaba en los grandes edificios de Reforma.

Así también, carros alegóricos con estruendosa música y bailarines avanzaron junto a la multitud, quienes también exigieron a la sociedad y autoridades respeto a la comunidad lésbico-gay.

Por ahí caminó Esteban, un joven de 26 años que desde hace nueve años “salió del clóset”. Orgulloso, afirmó que confrontar su sexualidad no fue una decisión fácil, pero expresó que eso le dio paz a lo largo de los siguientes años.

“Siempre es difícil aceptarte. A veces uno cree que todos te van a rechazar, pero no es así. Siempre hay alguien que te entiende y eso te da valor para que te aceptes todos los días”, expresó mientras caminaba entre los intensos rayos del sol de mediodía.

Para María Esther, de 28 años, las condiciones en su vida fueron similares: tuvo que enfrentar un día su realidad y aceptarse tal cual es. Ahora, dice, vive feliz al lado de Silvia, su pareja desde hace dos años.

Ambas caminaron de la mano hasta llegar al Zócalo, donde ya había sido colocado un gran escenario para que el grupo OV7 ofreciera un concierto.

Así fue. El conjunto de música pop logró encender aún más los ánimos de la comunidad, la cual coreó las canciones que hicieron populares a los integrantes de la banda.

La lluvia, que hizo su espectacular aparición, no ocasionó que los ánimos decayeran, aunque sí provocó que el “glamour” se desvaneciera.

La fiesta terminó en calma. De acuerdo con los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, el reporte fue saldo blanco.
FUENTE: cronica.com.mx Ruth Barrios Fuentes 

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